IslaS, 67 (211): e1594; mayo-agosto, 2025.

Recepción: 24/02/2025 Aceptación: 11/07/2025

Artículo científico

Historia y memoria de un venezolano en Cienfuegos: Tomás Terry Adams (1830-1882)

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History and Memory of a Venezuelan in Cienfuegos: Tomás Terry Adams (1830-1882)

Olga Isabel Sosa Amorós

Universidad de Cienfuegos «Carlos Rafael Rodríguez», Cienfuegos, Cuba

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3709-3605

Correo electrónico: ososaamoros@gmail.com

RESUMEN

Introducción: El objeto de estudio de este trabajo consiste en explicar las estrategias y mecanismos aplicados por Tomás Terry Adams como estilo de pensamiento racional instrumental moderno en Cienfuegos entre 1830-1882, así como su legado a la localidad.

Métodos: El método lógico-histórico fue utilizado en la interpretación de las fuentes que develan el proceder del sujeto, a partir del contacto con la realidad y la asimilación del contexto, el analítico-sintético y el inductivo-deductivo en el procesamiento de la información para relacionar contenidos.

Resultados: Refiere la procedencia, formación familiar de un venezolano que conquista Cienfuegos entre 1830 y 1882, se inserta a la élite; al comercio y tráfico; al asociacionismo económico y el transporte marítimo de cabotaje, al negocio azucarero y realiza inversiones dentro y fuera de Cuba mediante las redes; la refacción y la capitalización, además lega un patrimonio cultural tangible a la localidad.

Conclusiones: Tomás Terry Adams utiliza estrategias y mecanismos sustentados desde una racionalidad instrumental moderna para formar, despegar, evolucionar y consolidar una fortuna en Cienfuegos entre 1830- 1882. La herencia cultural material legada por Terry es parte del patrimonio cultural tangible local.

PALABRAS CLAVE: estrategias; mecanismos; racionalidad instrumental moderna; patrimonio cultural material

ABSTRACT

Introduction: The aim of this study is to explain the strategies and mechanisms employed by Tomás Terry Adams as an expression of modern instrumental rational thought in Cienfuegos between 1830 and 1882, as well as his legacy to the city.

Methods: The logical-historical method was used to interpret the sources that reveal the subject’s actions, based on contact with reality and assimilation of context; the analytical–synthetic and inductive–deductive methods were applied in processing information to interrelate content.

Results: It highlights the origins and family background of a Venezuelan who established himself in Cienfuegos between 1830 and 1882, joining the elite; engaging in commerce and trade; economic associations and coastal maritime transport; the sugar business; and making investments inside and outside Cuba through networks, refurbishment, and capitalization. He also bequeathed a tangible cultural heritage to the city.

Conclusions: Tomás Terry Adams used strategies and mechanisms grounded in modern instrumental rationality to build, launch, develop, and consolidate a fortune in Cienfuegos between 1830 and 1882. The tangible cultural heritage he left behind forms part of the city’s cultural patrimony.

KEYWORDS: strategies; mechanisms; modern instrumental rationality; tangible cultural heritage

CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Concepción y/o diseño de investigación:

Olga Isabel Sosa Amorós 100 %

Adquisición de datos:

Olga Isabel Sosa Amorós 100 %

Análisis e interpretación de datos:

Olga Isabel Sosa Amorós 100 %

Escritura y/o revisión del artículo:

Olga Isabel Sosa Amorós 100 %

INTRODUCCIÓN

Tomás Terry Adams fue un comerciante esclavista que se destacó en la historiografía cubana y cienfueguera, desciende de una familia de comerciantes irlandeses del siglo xv que se constituyeron en pequeñas empresas familiares dedicados a los negocios de importación. Los Terry, Tyrry, Tirry o Tirrys pertenecen a la nobleza y, por razones políticas, tres ramas de esta familia emigran de Irlanda en el siglo xvii. El linaje familiar de Tomás Terry, que constituye la tercera rama, se trasladó primero a Génova, luego a Cádiz, centro en el comercio colonial entre Europa y el Nuevo Mundo en el siglo xviii, y, posteriormente, a las Américas, al Perú y Caracas, en Venezuela (Terry & García- Álvarez, 2016).

Tomás Terry Adams nació el 24 de Febrero de 1808 en Caracas, Venezuela.1 Marchó de su tierra natal hacia Cuba en 1829 con 21 años, en la búsqueda de una mejor vida y llega a la villa de Cienfuegos en 1830 y permanece hasta 1882 (Straka, 2023). La selección del lugar donde formó una numerosa familia y erigió una fortuna cimentada en la esclavitud, comercio y plantación no fue fortuita. El contexto cienfueguero le ofreció posibilidades de desarrollo de todo tipo, para su llegada, todo era apenas un universo de oportunidades que se abrió ante él y que aprovechó en toda su magnitud. En Cienfuegos encontró los contextos para la conquista del espacio: formar, despegar, evolucionar y consolidar una fortuna (Sosa, 2023).

Cienfuegos, fue una colonia moderna del siglo xix que vivió el más violento boom azucarero que se recuerda en la Isla (Moreno, 1964). Tomás Terry Adams en la localidad aplicó estrategias y mecanismos para la creación de fortunas en la actividad comercial y la plantación que se sustenta sobre la base de la esclavitud. El interés de este inmigrante fue insertarse al bloque de la burguesía comercial local que se expandió a otras esferas e intervino en otros negocios, de esta forma transitó de empresas menores a mayores y, posteriormente, se colocó en la industria azucarera y las inversiones de capitales a corto, mediano y largo alcance en Cienfuegos, otras regiones de Cuba, Estados Unidos y Europa.

Cienfuegos entre los años 1830-1882 también fue centro comercial y portuario, zona de expansión de azúcares, con un puerto para el comercio de importación y exportación regido por comerciantes polivalentes consignatarios de líneas internacionales de buques que comercian con Europa y Estados Unidos. A esto se suma la circulación del ferrocarril, el auge de construcciones azucareras basadas en mano de obra esclava, la agricultura comercial vinculada al transporte marítimo de cabotaje, los ingenios movidos por vapor (García, 1976-1977). De igual modo, es notable la presencia de todas las tipologías de asociacionismo mercantil (sociedades mercantiles, sociedades anónimas, firmas comerciales polivalentes, sociedades comanditarias), el alumbrado público de gas, la telefonía y las operaciones del cable telegráfico posteriormente. Aspectos coincidentes con los criterios de Martin (2010) que demuestran los signos de una ciudad que entraba a la modernidad por la puerta ancha.

Tomás Terry fue un sujeto histórico que asimiló el contexto cienfueguero y logró establecer fuertes vínculos con la esclavitud, fue un burgués de la plantación esclavista cienfueguera con un pensamiento tecnocrático y netamente utilitarista. Conquistó el espacio y buscó en los elementos tecnológicos los conocimientos, las oportunidades, para desarrollar con trabajo esclavo actividades económicas más eficientes en la plantación. Plantación esclavista que, entre los años 1830 y 1882, funcionó como un subsistema engendrado por el capitalismo, dirigido a la acumulación de capitales, las inversiones sostenidas en la industria azucarera, la producción y exportación al mercado mundial con trabajo esclavo y la formación de fortunas familiares que, a pesar de no responder totalmente al régimen colonial imperante, dirigen sus miradas a la apertura al capitalismo.

El presente artículo propone como objetivo principal: explicar la procedencia y formación familiar de Tomás Terry Adams, las estrategias y mecanismos respaldados en un estilo de pensamiento racional instrumental moderno, contextual o situado, materializadas en Cienfuegos a través de las actividades económicas visibles entre los años 1830-1882. De igual manera destaca el patrimonio material tangible que nuestro acaudalado legó a la localidad.

METODOLOGÍA

Para esta investigación se utilizaron diversidad de fuentes y artículos disponibles en archivos históricos, hemerotecas, bibliotecas digitales especializadas dedicados a los estudios históricos, económicos y de personalidades del siglo xix. También se consultaron obras biográficas relacionadas con Tomás Terry, así como textos dedicados a la racionalidad instrumental y a la dimensión social de la tecnología. Las fuentes utilizadas proporcionaron información útil que relacionó contenidos, lo que permitió la realización de inferencias a partir de la utilización del método lógico histórico. Los análisis manifiestan el proceder y actuación de Tomás Terry en su contacto con la realidad cienfueguera y la asimilación del contexto.

La conquista del espacio cienfueguero tras la llegada de Tomás Terry Adams en 1830

Tomás Terry Adams (figura 1) llegó a Cienfuegos en 1830 y puso en práctica una racionalidad instrumental moderna. Un estilo de pensamiento contextual o situado, que permitió desplegar actividades económicas diversas relacionadas con la esclavitud, el comercio y la plantación con una proyección hacia el capitalismo. Este estilo de pensamiento en este actor social fue moderno, renovador y pionero en Cienfuegos, y aportó a las transformaciones en el azúcar en sus vínculos con la tecnología, dentro de un esquema de revolución industrial en que las innovaciones tecnológicas se combinaron con el esclavismo.

Figura 1. Tomás Terry Adams

Fuente: Taylor (2001)

Su pensamiento se configuró, despegó y evolucionó en dos etapas (1830-1839 y 1840-1859). En este proceso, Terry seleccionó las estrategias útiles y adecuadas, utilizó la tecnología como el conocimiento sistematizado mediante la práctica social y transferido en saberes —para producir un bien en el proceso de producción o prestar un servicio—. Durante una tercera etapa (1860-1882) su pensamiento se consolidó al combinar al saber tecnológico, lo artefactual, la maquinaria moderna y tecnologizada, el mantenimiento de la esclavitud con una nueva visión de invertir en esclavos en edad productiva. Así, se convirtió en exponente de la segunda esclavitud desde la racionalidad capitalista y la tecnología (Sosa, 2025).

Pacey (1990), desde el constructo teórico de práctica tecnológica —o triángulo de Pacey—, superó la imagen estrecha de la tecnología. Para este autor, la tecnología es una práctica social, que va más allá de la suma de aparatos sofisticados y caros, porque sus dimensiones técnica, ideológica, cultural y organizativa así lo demuestran. Los conocimientos, capacidades, finalidades, objetivos, sistemas de valores, creencia en el progreso a los cuales sirve la tecnología, develan las características que rodean la práctica tecnológica que realiza el sujeto, dicha práctica no solo involucra equipos, sino conocimientos, destrezas, valores e ideologías.

En este orden de ideas, «la tecnología es el conocimiento sistematizado en la práctica social, resultado único e inexorable que integra factores psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales influidos por valores e intereses» (Núñez, 1999, p. 45). Por ello, en el proceso de transferencia, en tanto traspaso o trasmisión de conocimientos y saberes, o de estrategias acertadas, se generan nuevas maneras de producir, nuevos estilos de pensamiento, un nuevo tipo de racionalidad que caracterizó la ideología de la burguesía siglo xix y modificó las relaciones económicas productivas entre los sujetos y su expresión en la vida social.

Tomás Terry actúa en determinada época y circunstancia, se sitúa como «un hombre de negocios hecho a sí mismo», idea coincidente con el académico español Rodrigo (2013), a lo que se considera agregar, un hombre movido por la observación del medio en que se desarrolla (la influencia de la modernidad europea, los impactos de la Revolución Industrial, los procesos revolucionarios burgueses, el liberalismo económico), el contacto con la realidad cienfueguera y la retroalimentación de toda una filosofía positivista que marcó el paso hacia el progreso, un hombre motivado por la transferencia de saberes heredada a partir de toda la actividad económica desarrollada, que se fundamenta desde el sentido de la razón para la acción (Sosa, 2025).

La racionalidad instrumental como estilo de pensamiento que caracteriza la actividad económica desarrollada por Tomás Terry Adams fue el razonamiento lógico tecnológico astuto y contextualizado, la mentalidad empresarial fue el camino para obtener exclusivamente un beneficio propio y particular basado en la utilidad, la eficacia, la toma de decisiones oportunas, la sagacidad de competencias prácticas en los procesos de invención e innovación, el aprovechamiento activo de las oportunidades reales; la tenencia de un plan de acción con toda la intencionalidad posible para sacar partido de cada situación; la toma de decisiones que evalúa lo interno y externo en un proceso de creación y puesta en escena de la tecnología (Carvajal, 2005).

No es más que la capacidad que tiene el sujeto de pensar, entender y actuar según la lógica y la razón. En el ejercicio de la razón, aplicar los conocimientos para conducir las acciones, tanto para la selección y el uso de los medios a nuestro alcance, como la selección de los fines que se quiere conseguir con ellos. A esta manera de pensar y actuar le precede el cálculo, el control, el conocimiento y la dirección dirigidos a la reproducción de capitales, el lucro y la trasformación de la actividad económica y su diversificación, que aseguren niveles de eficiencia, competitividad, el enriquecimiento, el bienestar social, la sustentabilidad y sostenibilidad. Tomás Terry fue un individuo astuto con una mente humana capaz de comparar planes proyectados hacia el futuro y considerar cuál de ellos es la trayectoria que consume menos recursos para resolver un problema y con esta intención aplicó estrategias y utiliza mecanismos que revelan las condiciones clasistas de su tiempo (Sosa, 2025).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las estrategias y los mecanismos utilizados por Tomás Terry Adams en Cienfuegos

Las estrategias tienen como finalidad aumentar los beneficios individuales mediante el incremento del capital. Estas persiguen insertarse a la élite local (a la burguesía comercial cienfueguera, ocupar cargos públicos y políticos, contribuir al desarrollo social y cultural); dominar el comercio y tráfico (de esclavos, madera, tonelería y quincallería); formar parte del asociacionismo económico y el transporte marítimo de cabotaje (a través de la fundación de sociedades o compañías mercantiles, sociedades anónimas, sociedades en comanditas, y firmas comerciales polivalentes que intervienen en las consignaciones de líneas internacionales de buques a través del pago de fianzas); colocarse en el negocio azucarero (como propietario de ingenios y promotor de la modernización en sus propiedades); y realizar inversiones de capitales a corto, mediano y largo alcance en Cuba, América Latina, Estados Unidos y Europa. Las redes sociales2, la refacción y la capitalización fueron los tres mecanismos efectivos puestos en práctica por este inmigrante que garantizan el cumplimiento de sus planes y su materialización en las actividades vinculadas a la esclavitud, comercio y plantación en la localidad entre los años 1830-1882.

Tomás Terry y las redes familiares, comerciales y en el azúcar

Desde su llegada a Cienfuegos, fue recibido por el gobernador interino Francisco Guerrero, el padre Antonio Loreto, Félix Bouyón, Andrés Dorticós, Joaquín Hourritiner, Félix Lanier, Juan Marcillán, se infiere que este recibimiento sentó pautas para las relaciones comerciales y la participación política que tuvo posteriormente en la villa y lo insertan a la élite por la vía del matrimonio con Teresa Dorticós Goméz de Leys3. Las redes sociales4 le permitieron establecer relaciones de poder con familias locales como los Dorticós y los Leblanc, los Avilés, los Santa Cruz y los Irady desde la perspectiva de intercambios y transferencia de saberes y como testigo instrumental en permuta, donación, préstamo, venta y fianza de esclavos.

Tomás Terry, al ver el ascenso de la economía de la zona y la prosperidad de los negocios en ebullición, advierte las posibilidades de la trata de esclavos (Straka, 2023). Por ello, las redes que organizó en torno a la esclavitud le permitieron actuar como cuidador, comprador y vendedor de esclavos enfermos por precios que oscilaban entre 350 y 1000 pesos por cabeza, según escrituras de compraventa, sin la mediación de estas, u otorgando un poder o un recibo particular por el vendedor de la mercancía. También fue comerciante y traficante de esclavos a través de su directa vinculación con la trata africana y el recibo de «alijos» de esclavos desembarcados, sobre todo en momentos en que ya era moral y legalmente condenado por la mayor parte del mundo.

Se dedicó también a la transferencia de esclavos a zonas en franco desarrollo, donde la demanda de brazos es cada vez más alta. «Terry era el encargado de recibir (o de recoger) los “alijos” de esclavos desembarcados» (Zeuske & García, 2009, p. 104-106). Estos desembarcos, llamados alijos en las playas o territorios cercanos a la Ciénaga de Zapata en los años del contrabando de esclavos sobre todo entre 1835 y 1870 devienen un elemento fundamental de lo que se llamó «transporte de esclavos». La necesidad de cubrir la demanda de fuerza de trabajo, crea la empresa del contrabando ilegal, que se convirtió en un negocio generador de lucro, bienestar social, sustentabilidad y sostenibilidad a los que, de una manera u otra se encuentran inmersos en él.

Tomás Terry entró así por la puerta ancha, en el comercio y tráfico de la esclavitud atlántica que se desarrolló sobre la base capital de cuerpos humanos de África y su «atlantización» y aumento de su valor por el transporte, así como el uso de cuerpos humanos como fuerza de trabajo en las esclavitudes y también en la industrialización esclavista capitalista, sobre todo en plantaciones y en el transporte para la reproducción en las Américas (Zeuske, 2024).

Se observa en las propias redes vinculadas a la élite y al comercio y tráfico, que Tomás Terry no desestimó la incorporación de esclavos en edades óptimas para el trabajo, porque si bien consolida el propio régimen que le proporcionaba enriquecimiento, también fue la forma de lograr la reproducción de cautivos y altos niveles de competitividad con relación a otros comerciantes del área. «Su implicación en el comercio y tráfico de esclavos le permitió acumular sus primeros caudales, con lo que pudo emprender una fecunda carrera empresarial» (Rodrigo, 2022, p. 103). A partir del cálculo premeditado y el análisis de los riesgos, fortalece los vínculos con la esclavitud y al mismo tiempo abre horizontes hacia otros mercados que lo colocan como dueño de una panadería, unos almacenes ubicados en la calle Casales y pasa a ser dueño del importante muelle (Sosa, 2019).

Lo anterior constituyó un estímulo para Tomás Terry Adams, porque no sólo logró entrar por la vía del matrimonio a la élite local, sino con tan solo 31 años de edad, formó, despegó y comienza a evolucionar una fortuna privada de 20 000 pesos en oro que lo coloca por mérito propio en la burguesía comercial, que en Cienfuegos fue comercial y polivalente en las formas y estructuras que utilizó para hacer capitales muchas veces con trabajo esclavo. Como expresa María del Carmen Barcia en lo que refiere al estudio de los individuos y sus agrupaciones en un contexto específico: «las élites son aquellos que eran portadores del nivel más elevado-económico, social y cultural en el ramo de sus actividades» (Barcia, 2005, p. 9).

El 23 de noviembre de 1838 el Ayuntamiento le otorgó a Tomás Terry la licencia para desempeñarse como Comerciante al por mayor, en el justo momento en que aparecen en Cienfuegos dos alternativas modernizadoras de organización comercial que posibilitan la irrupción del asociacionismo económico con funciones refaccionistas y crediticias para el comercio al por mayor y al por menor (García, 1976-1977). Rodrigo Uría reconoce como ejemplos de asociacionismo económico todas las tipologías de sociedades o compañías mercantiles, sociedades anónimas, firmas comerciales polivalentes y sociedades comanditarias reconocidas por el Código de Comercio (Uría, 2006). Estas se convierten en formas modernas de organizar las disponibilidades de crédito y forman parte de las dinámicas de crecimiento de los complejos socioeconómicos regionales, oportunidad que no desestima el venezolano para establecer redes comerciales incluso fundar sociedades o asociaciones.

El sagaz venezolano aprovechó la posición obtenida por el matrimonio con Teresa Dorticós y comenzó a forjar redes comerciales duraderas con Moses Taylor5 y Agustus L. Richardson, empresarios norteamericanos conocidos en la localidad. Con el primero realiza su primera transacción que le augura un éxito espectacular en los negocios. A Taylor le envía una consignación de 43 rollos de cedro, al cabo de una treintena de años, esa partida inicial de rollizos de cedro no tuvo punto de comparación con los ingentes cargamentos de azúcar y mieles de caña que se aproximan al millón de dólares anuales.

Con Richardson fundó además una Casa de Consignaciones y Comisiones el 1.o de enero de 1839, para la realización de actividades mercantiles, fue la asociación de capitales en un fondo patrimonial común para colaborar en la explotación de una o varias empresas con el fin de producir utilidades, obtener un beneficio individual, con participación en el reparto de las ganancias que se obtengan. La sociedad mercantil Terry y Richardson6 fundada sirvió para controlar la exportación de azúcar y madera por el puerto de Cienfuegos rumbo a Estados Unidos. La diversificación de actividades económicas que desarrolló esta sociedad se mueve desde el tráfico de esclavos hasta la exportación e importación de productos por el puerto de Cienfuegos, actividades asociadas al transporte marítimo de cabotaje y las consignaciones de líneas internacionales de buques con países como Estados Unidos e Inglaterra.

Terry continuó su empeño en el establecimiento de redes vinculadas a la actividad productiva y comercial fuertes y duraderas, la vitalidad del asociacionismo mercantil le permitió fundar otra sociedad; la Terry y Sanabria, ésta fue el contrato social que establece Tomás Terry y Carlos Sanabria en 1852. La sociedad bajo la que se unen se constituye para la administración y manejo del ingenio La Esperanza. La propiedad era compartida por ambos socios, Sanabria vende, en fecha cercana, a Terry la mitad de la propiedad, con todos sus efectos, por 9 000 pesos. El contrato entrega a Sanabria el cargo de administrador y bajo su responsabilidad queda el manejo del ingenio. El tiempo de duración se determina por dos años y el pago al administrador era de 1 peso y 4 reales por cada bocoy de azúcar que se elabora durante ese tiempo.

La constitución de la sociedad les permitió a ambos socios establecer una relación de cooperación en la que cada uno de ellos jugó un rol preciso de acuerdo a sus condiciones. Sanabria como administrador aporta a la sociedad trabajo directo a la producción y será retribuido en concordancia con el buen manejo que realizase. Aspecto que hace evidente la mentalidad con fines capitalistas de ambos socios.

Terry incursionó en fundar su propia firma comercial polivalente Tomás Terry Mayor y la sociedad anónima Tomás Terry y Compañía. La firma comercial polivalente dispone de capitales y se extiende a las más variadas actividades comerciales, lo dota de una polivalencia mercantil7, intervienen en las consignaciones de líneas internacionales de buques a través del pago de las fianzas8 y la importación y exportación de azúcar hacia Estados Unidos e Inglaterra (García Álvarez, 1990). La sociedad anónima es una empresa con disímiles objetos, establece redes con las sociedades mercantiles Avilés & Leblanc; Escarza & Compañía; Abreu & Jova en la década del 1870. «Actúan como importadores, exportadores, consignatarios, comisionistas y se desdoblan en refaccionistas y realizaban funciones de tomar préstamos con valores o efectos públicos» (Alfredo, 1929, p. 185).

Para el astuto venezolano la reproducción de capitales y la transformación de la actividad económica era el camino para lograr ser eficiente, competitivo y continuar enriqueciéndose. Ambas sociedades se concibieron para la realización de empresas de gran magnitud. La mayor parte del financiamiento del comercio y la industria cubana permanecen en manos de las firmas de comerciantes polivalentes. Los fondos con que cuentan, así como facilidades tales como desembarcaderos, almacenes y tonelerías les permiten desplegarse en una variada gama de actividades.

Utilizan el crédito a corto plazo como una vía de obtener mayores ganancias, en menos tiempo y con menos riesgo. Su poder económico les permite extenderse a la función de comerciantes-banqueros9 y cubrir las necesidades financieras del súbito desarrollo que ni los hacendados, ni la propia metrópoli puede propiciar, lo que demostró la transformación de las actividades económicas y su diversificación, que provoca altos niveles de eficiencia y competitividad empresarial.

Durante el año 1847 el azúcar fue uno de los principales productos de exportación que circulan en las entradas y salidas por el puerto de Cienfuegos, entre las compañías que operan como redes que se establecen y controlan la actividad marítima portuaria están junto a Tomás Terry, los Avilés & Leblanc; los Font & Compañía y los Fowler y Prósper. Datos de la época que aparecen en el periódico local recogen la entrada del bergantín inglés Cleopatra con 368 toneladas de fustete y guano; la goleta americana Mary Emmile de Kingston con 142 toneladas en lastre; y salidas para Baltimore con azúcar y miel a consignación de los señores Avilés & Leblanc. También la entrada de la embarcación Montegabay con mercancías y envases a consignación de Tomás Terry Adams y las salidas para New York con azúcar y miel a consignación de Font & Compañía y los Fowler y Prósper.

En la propia actividad de comercio y tráfico las otras fuentes principales de ingresos de Tomás Terry fueron: 7 900 pesos de su tonelería; 8 300 de la exportación de productos agrícolas; 7 200 de «aventuras»; o sea especulaciones por su propia cuenta en consignaciones al extranjero e importaciones para el mercado local; 3000 pesos del rubro Maderas; que abarcaba sus operaciones con maderas duras cubanas, particularmente cedro y caoba. Las tres cuentas —frutos, aventuras, maderas— representan, en conjunto, el 58 % de las ganancias netas de Terry; más de lo que ganó por comisiones e intereses.

Las redes que procura con Moses Taylor se fortalecen en 1851 cuando repara que las fortunas grandes de la época eran erigidas en los Estados Unidos y se aventuró a comprar por medio de Taylor 120 papeles de la Forest Improvement Company que especifica la escritura, la adquisición y arrendamiento de las minas de antracita de Schuylkill County, Pennsilvania (que entonces rinde el 6 %), pagando por ellos, 10 688 dólares. Además, el mismo día adquiere 10 000 dólares de acciones de la Little Schuylkill River RailRoad Company, por intermedio de Samuel & William Welsh, de Filadelfia. Esta aventura inicial no compromete más del 3 % de su capital.

En la década del cincuenta del siglo xix, las redes vinculadas al comercio y tráfico se fortifican tras la adquisición por Tomás Terry del ingenio Juraguá, ubicado cerca de la bahía de Jagua, y que se convirtió en un punto clave en la ruta del tráfico clandestino que bordea las tierras de la costa sur, que parte desde la Ensenada de Cochinos en dirección a los ingenios cienfuegueros, cuyo número crece vertiginosamente con la incorporación de las fértiles tierras de Rodas-Cartagena-Cruces. El barracón del Juraguá, fue el pequeño ingenio del venezolano10 que constituyó una pantalla para encubrir un centro de recepción de contrabando negrero. «Terry como traficante de esclavos recibe algunas expediciones (armadas por traficantes brasileños), a precios bajísimos, colocando los negros en su ingenio Juraguá para rehabilitarlos y revenderlos» (Moreno, 1964, p. 278). En Cienfuegos, el contrabando se convirtió en el sustento de la estructura agroindustrial en las plantaciones azucareras y cafetaleras.

La red de traficantes de esclavos que desde África movía a los esclavos a la Habana, Santiago, Puerto Príncipe y Trinidad y de éstas hacia las nuevas zonas de expansión azucarera como Cienfuegos y Sagua la Grande era un hecho. Lo anterior favorece el traslado de esclavos hacia Cienfuegos. El voluminoso tráfico interregional de esclavos era muestra de la vitalidad de la esclavitud en la región cienfueguera (García, 2012, p. 52). También gran cantidad de esclavos del occidente cubano fueron vendidos por Tomás Terry Adams desde los inicios del boom azucarero regional, cuando el comercio clandestino de esclavos se hizo notable a partir de la llegada de variados barcos de vapor norteamericanos como la Goleta Amistad; el buque Lady Suffolk por las costas de Cienfuegos (García Martínez, 2012).

«El comercio de africanos esclavizados especialmente en su fase ilegal benefició a aquellos que tomaron parte en dicha actividad comercial» (Rodrigo, 2022, p. 116), especialmente cuando el precio de los cautivos en África se mantuvo bajo, mientras subía notablemente el precio de los esclavos en Cuba. Se trata de una historia oscura con ángulos de gran miseria humana y de atrocidades, que pone al descubierto lo peor de sujetos de diversos orígenes sociales y geográficos, involucrados todos en un infame negocio (Barcia, 2022). «El comercio y tráfico de esclavos fue un hecho de oscuras raíces sobre la que descansó las riquezas de muchos» (Barcia, 2022, p. 75).

Tomás Terry fundó en 1866 una sociedad en comandita o comanditaria llamada Menéndez y Compañía. Tomás Terry invierte 4 000 pesos en la sociedad en comandita Menéndez y Compañía y se convirtió en socio comanditario. El 5 de junio de 1873 Tomás Terry aparece como socio comanditario de la sociedad en comandita Compañía de Hacendados y entrega a la Orden 5 000 pesos en efectivo además de un recibo de tres pagarés a vencer en los días primeros de marzo de 1873, forma el efectivo y valor de los tres pagarés un total de 20 000 pesos. El socio comanditario tuvo acciones según el capital que aportó y en caso de pérdidas, sólo pierde el capital que aporta. La sociedad en comandita Menéndez y Compañía fue la dueña del cabotaje por la costa sur de Cuba, fue conocida como la Reina de los Mares del Sur. Al vincularse Terry a esta tipología de asociacionismo mercantil, también tiene participación en la línea vaporera como socio comanditario.

Tomás Terry y la refacción

La refacción fue el segundo mecanismo que utilizó Tomás Terry Adams para lucrar, reproducir capitales; transformar la actividad económica y su diversificación. Las refacciones constituyen un mecanismo de negocio y enriquecimiento con capitales privados de origen comercial para favorecer inversiones, a partir de otorgar préstamos a propietarios dedicados a los negocios locales, sobre todo el azúcar. La relación de Terry con la esclavitud y la refacción de ingenios; le proporcionan la reproducción de capitales y altos niveles de competitividad en la localidad.

La primera acción protagonizada por Tomás Terry Adams en relación con este mecanismo, la realiza en 1842 cuando refaccionó el ingenio Delicias de Bernardo de Rivas. Al igual que los grandes comerciantes del siglo xix encuentra en los ingenios una oportunidad donde invertir su capital (Taylor, 1961). Avanzadas las décadas de 1840 y 1850, el hábil venezolano advierte el buen negocio que sería vincular la refacción azucarera y sus otras actividades mercantiles, y junto a la sociedad mercantil Terry & Sanabria combina el poder económico que posee a partir de los recursos que dispone, con la administración para el adelanto de la empresa.

La continuación de redes vinculadas a Tomás Terry a través de familias, el comercio y en el azúcar le garantizaron formar un grupo fuerte de poder económico con respetables inversiones en las finanzas para ofrecer ayuda en efectivo a otros hacendados de la región que la solicitara. De este modo, también continúan, a través de la refacción, las relaciones con Juan Avilés, Julio Leblanc, Ricardo Jova, Ramón de Gándara y Lomba, Eduardo del Camino y Fower, Lino Montalvo, José Baró y Julián de Zulueta, Augustus L. Richardson, Moses Taylor y Edwin Atkins.

N.o Ingenio Refaccionista Año Propietario
1 Dos Hermanos Terry & Richardson 1842 Acea & Hno
2 Josefa Tomás Terry 1842 Carlos Sanabria
3 Simpatía Tomás Terry 1844 Carlos Tolrá
4 La Esperanza Tomás Terry 1852 Carlos Sanabria
5 Majagua Tomás Terry 1852 -
6 Lolita Tomás Terry 1852 Mariano Machado
7 San Esteban Tomás Terry 1854 Berrayarza & García
8 Reparador Tomás Terry 1856 Agustín Fritz
9 Providencia Tomás Terry 1857 -
10 Parque Alto Tomás Terry 1857 Sres Hernández
11 San Pablo Tomás Terry 1857 -

Tabla 1. Refacciones azucareras entre los años 1840 y 1850

Fuente: Elaboración propia

La manera de actuar y pensar de Tomás Terry era propia de un hombre de mundo, nutrido de los conocimientos más avanzado del capitalismo en Nueva York, Londres, París y que posteriormente aplica en Cuba. Su proceder va más allá de brindar protección a cambio de establecer una relación provechosa capaz de subordinar, controlar y manipular a sus clientelas. La ayuda que brindó fue la expresión de la función crediticia-usurera (comerciante-banquero) en sustitución del financiamiento que deben ejercer los bancos que no existen para impulsar el desarrollo.

La refacción lo colocó en el negocio del azúcar y hace su entrada oficial en 1859 al adueñarse de los ingenios Santa Sabina, en Lajas, al que renombra Caracas más adelante, El Esperanza en Yaguaramas y El Caridad en Juraguá al unísono de llevar sus anteriores actividades. Tomás Terry demuestra que, junto a esa cara del capitalismo, está la otra de quien produce riquezas para la sociedad (Straka, 2023). En 1860 más de la mitad de los ingresos brutos de Terry, unos 216 000 pesos en total provienen de los ingenios de azúcar. Ocho plantaciones con deudas que oscilan de 50 000 a 100 000 pesos cada una, le reportan ese año 84 000 pesos en intereses. Otros establecimientos azucareros que individualmente le deben sumas menores, les carga 89 000 pesos por la misma razón. Tres casas de comercio que le deben mucho dinero le acreditan otros 30 000 pesos, mientras que los intereses por pagarés les rinden cerca de 12 000 pesos.

Cuando Terry compró El Caridad y Esperanza, les adjudica en libros un valor de poco más de 100 000 pesos, inmediatamente invirtió dinero en esclavos11 y en máquinas para poner las Haciendas a producir y recuperar su inversión. Terry valúa el Caridad en 281 000 pesos y el Esperanza en 201 000 pesos un año más tarde. Las dos propiedades figuran en los libros de Terry a un valor cercano al medio millón de dólares a fines de 1860, pero eso no constituía más que el 17 % de su capital de entonces.

Aunque Terry era tres veces millonario en 1860, comenzó a sospechar que podía ganar más dinero en Wall Street que en Cuba. Tomás Terry no era hombre de conformarse con ganar determinadas sumas. Su ambición no tenía límites, fue un hombre que logró magníficos resultados por tres razones: primero, expandía continuamente sus actividades como refaccionista; segundo, no temía correr riesgos calculados, y tercero, nunca descuidó los rubros poco espectaculares pero seguros. A fines de 1861 la cartera de Terry en acciones y títulos norteamericanos ascendía a 10 063.257 dólares, la mayor parte de los cuales están invertidos en bonos de primera clase de compañías ferrocarrileras. En el mismo año 1865, más del 60 % de los embarques hechos por la Casa Taylor a Cuba están consignados a Tomás Terry Adams. Desde 1861 hasta 1875 gana por alquileres 192 000 pesos, incluso por algunos edificios que había comprado en La Habana.

Durante los quince años siguientes, de 1861 a 1875 las viejas cuentas asociadas con los años primigenios de la carrera comercial de Terry, tales como Comisiones y Tonelería, dan ganancias por 2 180 000 pesos. Aventuras reportó a su vez, 1 358 000 pesos. Pero Intereses, insuflada con los ingresos de sus actividades como refaccionista, da prácticamente tanto como las demás cuentas juntas: 3 144 000 319. Evidentemente, Terry como comerciante y prestamista, hizo dos pesos por cada peso cobrado por servicios de rutina como comisionista y comitente (Taylor, 2001, p. 401). Fueron, pues los rubros más riesgosos y más provechosos los que labran el grueso de su fortuna. Las cuentas esenciales arrojan los siguientes saldos por el periodo: Comisiones, $ 756.397; Frutos, $ 704 480; Tonelería, $ 525,488; Almacenaje, $ 195, 753.

Los refaccionistas podían vender sus provisiones a precios dobles de los corrientes y comprar cosechas a precios más bajos que los del mercado, para venderlas con el margen de ganancias más amplio posible. Si algún hacendado llegaba a estar poco endeudado con Tomás Terry, este todavía podía servirse de él, ya fuera con las comisiones sobre las ventas de sus productos al extranjero o con los cargos con almacenaje en sus depósitos de Cienfuegos, tal actitud retraía de hacer negocios con él.

En 1863, su cartera de valores norteamericanos totalizó 81 000 dólares, el 2 ½ por ciento de su fortuna. Solo en 1864 Terry efectuó su primera inversión en grande fuera del territorio cubano. En febrero de ese año colocó 150. 800 dólares en títulos municipales de la ciudad de París. En el verano de 1866 invirtió 166 000 dólares en oro para adquirir 200 000 dólares en bonos del gobierno norteamericano del 6 % de interés, con un 22 % de descuento por pago en papel moneda. Pero Terry se manifestó remiso a concentrar sus tenencias en un país determinado. Las suscripciones de Terry a los títulos de la ciudad de París ascendían a casi el doble de sus restantes tenencias en títulos. Su valor de compra era de 82 442 dólares. Terry calculó siempre el valor de sus inversiones norteamericanas en dólares oro, porque los dólares papel fluctuaban mucho en esa época.

Por estos años, Tomás Terry como comerciante, banquero y propietario de las haciendas era comitente de la Casa Taylor12. La dualidad de ser comerciante banquero le permitió efectuar grandes economías al coordinar todo el ciclo de producción y comercialización. Desde el momento en que Terry abarca todo el proceso —desde el cañaveral hasta la casa de comercio—, los ahorros en dinero eran enormes. Indiscutiblemente, la adquisición de haciendas azucareras para él no constituyó más que actividades auxiliares para las regulares. Desde el punto de vista económico «Tomás Terry hacendado probablemente no vale ni la quinta parte de Tomás Terry refaccionista y hombre de finanzas internacionales» (Taylor, 2001, p. 402).

Sus habilidades para formar fortunas a través de negocios individuales o alianzas lo ubican como un gran empresario con visión de futuro. En las ventas de ese año de Moses Taylor & Co. Terry era el número uno en ventas y alcanza en azúcar las cifras de $ 933.754 y en miles de caña $ 61.065 (Taylor, 2001, p. 292). En 1865 figuran únicamente cinco cuentas con movimiento mayor de 5 000 dólares, y esas cuentas son las que cubren los nuevos centros de producción azucarera, por lo que en las exportaciones de Moses Taylor & Co. Terry también era el número uno y alcanzan 100. 548 dólares (Taylor, 2001, p. 292).

Tomás Terry y la capitalización de un capital

La fortuna de nuestro estudiado esuvo en un proceso de capitalización13 en las décadas del 1860 y 1870. La capitalización fue el tercer mecanismo que utilizó Tomás Terry para lucrar, reproducir capitales y transformar la actividad económica y su diversificación. Fue el proceso y resultado de la acumulación originaria del capital, mediante el cual, se realizan operaciones con funciones de incremento, a partir de inversiones que se realizan a corto, mediano y largo alcance en Cuba, Estados Unidos, América Latina y Europa. Desde finales de los 1860 y el año 1870 fue crucial en la consolidación de su fortuna, lo cual le garantizaba niveles de sustentabilidad, enriquecimiento, sostenibilidad y competitividad empresarial. Para Terry, únicamente en el mercado estadounidense podía expandirse en el grado que él ambicionaba. Su política siempre fue la de incrementar, diversificar y mantener todas sus actividades económicas en tanto le ofrecen una gran fortuna.

Sin dudas, en la década de 1870, Terry era más conocido como financista internacional que como el comerciante más prominente del puerto cubano de crecimiento más rápido. El juego en la Bolsa y en el mercado monetario —Nueva York, Londres y París— le dejaba poco tiempo para ocuparse de su antiguo negocio de comisiones y consignaciones o de las haciendas azucareras que posee en los alrededores de Cienfuegos.

Tomás Terry adquirió los siguientes bonos en 1867 y 1868: del gobierno ruso, 66 000 dólares; del gobierno español 185 000 dólares, y 291 000 más de la municipalidad de París. Todo eso sobrepasa el medio millón de dólares, en tanto, por esa época compra bonos del gobierno norteamericano por solo 80 000 dólares. Como Terry paga en oro, obtiene 100 000 dólares de bonos norteamericanos por solo 76 500 dólares, porque en ese momento el numerario yanqui se vende con una depreciación del 23 ½ %. Los bonos cotizabánse de 104 ¾ a 105 1/6 en papel moneda, siendo su valor nominal de 100. Como los gastos por comisiones eran de 1 1/8 %, el costo neto de los bonos fue para Terry de 80 432 dólares oro.

Tomás Terry en 1870 compró 250 000 dólares en bonos del gobierno norteamericano e invierte en ferrocarriles de New Jersey, Pennsylvania, Chicago y Houston. Fue los Estados Unidos el país que siempre le despierta el interés hacia mercados mejores, logra comprar acciones de Morris y Essex Railroad Co. por 90. 000 dólares más 250.000 dólares en bonos del gobierno norteamericano al 5 % y a 20 años, toma 43 534 dólares en valores del Jersey City Water Loan, obtiene títulos de Cleveland y Pittsburgh, Railroad, City of Boston Water Loan.

En julio de ese propio año, Terry compró 2000 acciones de Morris & Essex Railroad Co. (Taylor, 2001, p. 408). Por 90 000 dólares, más 250 000 dólares en bonos del gobierno norteamericano al 5% y a 20%. Un mes más tarde tomó 43 534 dólares en valores del Jersey City Water Loan. En noviembre se aventuró nuevamente con los ferrocarriles: 53 000 dólares en el Delaware, Lackawanna & Western, 25 000 en el New Jersey Central, 54 000 en Pennsylvania, 32 000 en el Chicago, Burlington & Quincy, 57 000 en el Leihgh Valley, y 22 000 dólares en el Houston & Texas.

Continuó sus inversiones en 1875 con 6000.000 dólares en Estados Unidos obtuvo títulos y acciones de empresas y organismos estatales norteamericanos. También aprovechó la oportunidad de inversiones en las compañías ferrocarrileras en 1875. Terry percibe el 8 ½ por ciento de las acciones del Ferrocarril de Cienfuegos y Santa Clara, contra el 15% del Ferrocarril de la Habana. También Terry hace sus inversiones entre 1871 y 1878 en la Compañía de Ferrocarril de la Habana y en la Compañía del Ferrocarril de Cárdenas y Júcaro cuando las acciones de esas compañías se vendían con fuertes descuentos (Taylor, 2001, p. 410)14.

Hacia 1875 Terry detuvo la compra de obligaciones de gobiernos europeos o sudamericanos. A medida que redimía las propias, invirtió los fondos resultantes en Estados Unidos. Entre sus tenencias nuevas más importantes, figuran las del Cleveland & Pittsburgh Railroad, Central Pacific Railroad (que luego se llama Southern Pacific) y City of Boston Water Loan. Casi todos los títulos y acciones que Terry disponía en 1875 —seis millones de dólares— eran de empresas y organismos estatales norteamericanos. Es importante destacar que Terry, en términos generales, no compra valores con fines especulativos. Entre 1855 (cuando vende 278 acciones de Reading Railroad Co. con una utilidad de 2.898 dólares) y 1875, sus ventas totales de valores norteamericanos ascienden sólo a 319 629 dólares.

Durante los dos años subsiguientes extendió aún más su ámbito inversionista, compró títulos emitidos por los gobiernos de Italia, Austria, Perú, Chile, Argentina Brasil y Turquía, por un valor total de 760 000 dólares. Al mismo tiempo reforzó su posición en el mercado yanqui mediante compras por 300 000 dólares, a un descuento de alrededor de 36 000 dólares por su oro.

Culminada la década de 1870 Tomás Terry desvió sus inversiones de Europa hacia mercados mejores, su prudencia le vale para no invertir en Francia, que pierde la guerra con Prusia y queda obligada a pagar una cuantiosa indemnización en oro; ni en España, envuelta en un conflicto con Cuba que se prolonga por diez largos años. Tampoco invierte en el área latinoamericana. Sí estuvo al tanto de la evolución de las economías de los países latinoamericanos por sus vinculaciones comerciales y bancarias. Tomás Terry dirigió sus objetivos hacia los Estados Unidos, donde cuenta con la inapreciable ayuda de Moses Taylor que aparte de ser figura directriz de varias empresas mineras y ferroviarias, se desempeñaba en la presidencia del National City Bank of New York.

Al mismo tiempo que Tomás Terry capitalizó su capital, en Cuba y Cienfuegos se dan pasos definitivos hacia la introducción de los ingenios semitecnificados a tecnificados (Zeuske, 2023). Cienfuegos, desde la década del 1860 y 1870, está en la punta del desarrollo tecnológico mundial de la segunda esclavitud. La esclavitud más moderna del mundo, y en la región central del país existen los principales adelantos tecnológicos, por ser el territorio más desarrollado. Cienfuegos es el centro del mundo en tecnología rural y azucarera.

Evidentemente en medio de este contexto, la manera de actuar y pensar de Tomás Terry atraviesa un proceso de consolidación en un momento que es evidente la crisis de la esclavitud. Terry invirtió, compró infraestructuras, modernizó cuando la tecnología está marcando el progreso al mismo tiempo que se produce el fenómeno de la segunda esclavitud, donde Tomás Terry es paradigma y las actividades económicas que desarrolla en un contexto plantacionista de la segunda esclavitud son la expresión de la renovación en la producción del azúcar, sobre todo en la implantación del ingenio en central.

«La segunda esclavitud fue la base económica de las sociedades capitalistas esclavistas donde existió la acumulación a base de capital de cuerpos de humanos en un sistema de contrabando de esclavizados» (Zeuske, 2018, p. 19). «La segunda esclavitud fue la más desarrollada industrialmente y fue la de más riquezas de los propietarios y negreros» (Zeuske, 2024, p. 60). Tomás Terry fue un exponente de la segunda esclavitud que articuló el uso de la tecnología más moderna a la única fuerza de trabajo en grandes cantidades que posee: el esclavo que continuó adquiriendo en edades productivas o no a través del contrabando. «La trata ilegal fue, sin lugar a dudas, un negocio bien establecido, tanto en las costas africanas como en las de Cuba» (Barcia, 2022, p. 85). Indudablemente, «conseguir esclavos significaba cruzar fronteras» (Sharman & Zarakol, 2024, p. 803).

Justamente, una de las principales características de la segunda esclavitud fue la aplicación de tecnologías y maquinarias modernizadas en las plantaciones dedicadas a la producción del azúcar, así como, en el transporte y la venta de mercancías en los mercados mundiales (Zeuske, 2023).

N.o Central Owner 1878 Owner 1889
1 Constancia Familia Apesteguía Familia Apesteguía
2 San Lino Familia Montalvo Familia Montalvo
3 Andreíta Familia Montalvo Familia Montalvo
4 San Agustín Agustín Goytizolo Agustín Goytizolo
5 Lequeito Agustín Goytizolo Agustín Goytizolo
6 Manuelita Nicolás J. Acea Nicolás J. Acea
7 Parque Alto Fowler & Cía Fowler & Cía
8 Dos Hermanos Fowler & Cía Fowler & Cía
9 Hormiguero Elías Ponvert Elías Ponvert
10 Soledad Herederos J. Sarría Edward Atkins& Cía
11 Teresa Tomás Terry Tomás Terry
12 Caracas Tomás Terry Tomás Terry
13 Portugalete Sotero Escarza Sotero Escarza -

Tabla 2. Cienfuegos en la punta del desarrollo tecnológico de la segunda esclavitud (centrales)

Fuente: Elaboración propia

El camino a la transformación de la manufactura azucarera esclavista en eficientes centrales en la región de Cienfuegos tuvo sus frutos entre 1878-1882. El Caracas, Teresa, Reparador, Palmasola, Esperanza, Caridad fueron modernizados con máquina de vapor; centrífugos sistemas Heppsraith; tachos sistemas Marechall; Donkey sistema Blake; máquina de diez caballos de fuerza; centrífugas Sistema Hepp-worth con su triturador y mezcla; calderas de vapor sistema Rood, un sistema Kennell, un bociquete para cachaza sistema Kennell; un tren Marichal compuesto de 9 piezas. En 1878, Terry que para ese entonces era ya tan importante que no puede sustraerse de la política se incorporó al Partido Liberal Autonomista que propugnó reformas graduales y asume la presidencia hasta 1882. En 1882 decide retirarse de la vida activa y se muda con su familia a París. Muere en París en 1886 (Rodrigo, 2013: 105), su fortuna estaba por encima de los 20 millones de pesos que eran más o menos equivalente a la misma cifra en dólares estadounidenses15.

Patrimonio tangible legado por Tomás Terry Adams a Cienfuegos

Tomás Terry fue uno de los esclavistas comerciantes negreros que dejó una herencia material tangible entre los años 1830-1882, compuesta por bienes muebles e inmuebles. Un patrimonio visible, que se materializa en un legado, una herencia que es parte de un acervo valioso y digno de preservación por la comunidad cienfueguera.

El edificio donde funcionó su oficina (Figura 2) se encuentra en la esquina de la intersección de la Avenida 48 (Dorticós) esquina Calle 25 (Bouyón).

Figura 2. Oficina de Tomás Terry Adams

Fuente: Elaboración propia

La Casa familiar de los Terry (Figura 3) es hoy Escuela Nacional Urbana (ENU) Ignacio Agramonte, situada en Avenida 50 (Santa Clara) N.o 2908 esquina calle 31 (De Clouet).

Figura 3. Casa familiar de Tomás Terry Adams

Fuente: Elaboración propia

El teatro que lleva su nombre (Figuras 4, 5 y 6) está ubicado en la Avenida 56 (San Carlos) N.º 2701, esquina Calle 27 (San Luis), dentro del teatro la estatua de Don Tomás Terry Adams.

Descripción: Teatro Tomás Terry

Figura 4. Teatro Tomás Terry Adams

Fuente: Elaboración propia

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Figura 5. Teatro Tomás Terry Adams

Fuente: Elaboración propia

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Figura 6. Estatua de Tomás Terry Adams

Fuente: Elaboración propia

El Ingenio Ciudad Caracas hoy Empresa Agroindustrial Azucarera Ciudad Caracas ubicado en la zona del Consejo Popular de Caracas, del municipio Santa Isabel de las Lajas, provincia Cienfuegos.

Descripción: Descripción: C:\Users\Nailet\Desktop\gaby forum\imagen-actual-del-central-Caracas.jpg

Figura 7. Central Ciudad Caracas

Fuente: Elaboración propia

CONCLUSIONES

Tomás Terry fue un individuo con la visión de la ganancia capitalista en los negocios. El negocio fue la actividad económica centro de su fortuna por legado familiar, a este vincula las oportunidades reales y la tecnología contextual que se fundamenta desde el sentido de la razón. Terry asimiló el contexto cienfueguero, y en el proceso tuvo la capacidad para representarse un grupo de estados posibles, de objetivos y resultados, de cursos de acciones probables y elegibles que le permitieron conseguir el máximo de satisfacción en los fines propuestos.

Puso en práctica estrategias y mecanismos sustentados en una racionalidad instrumental moderna que le facilitó formar, despegar, evolucionar y consolidar una fortuna en Cienfuegos, dirigida a la reproducción de capitales; al lucro, a la transformación de la actividad económica y su diversificación, alcanzar niveles de eficiencia, competitividad, enriquecimiento, bienestar social, sustentabilidad y sostenibilidad entre los años 1830-1882.

Las estrategias y mecanismos aplicados tienen como finalidad acumular capitales y riquezas mediante la actividad azucarera y comercial, proveer enriquecimiento individual, motivar las asociaciones con fines de lucro y centralizar capitales que favorezcan la adquisición de activos intangibles (acciones, bonos, títulos, valores, depósitos bancarios) y bienes tangibles que constituyen su herencia cultural material.

En conclusión, Tomás Terry es un claro ejemplo del éxito empresarial articulado en torno al mundo del azúcar en Cuba y Cienfuegos; por mérito propio fue uno de los hombres de negocio cuya trayectoria recogiese la cara más amable del crecimiento económico cubano. La herencia cultural material tangible legada por éste a la localidad, es motivo de regocijo y disfrute por la comunidad cienfueguera en la actualidad.

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Datos de la autora

Olga Isabel Sosa Amorós (Cienfuegos, Cuba, 1979). Licenciada en Educación. Especialidad Marxismo Leninismo e Historia. Profesora de Historia de Cuba en la Universidad de Cienfuegos «Carlos Rafael Rodríguez». Profesora Auxiliar. Máster en Estudios Históricos y Antropología Sociocultural Cubana. Miembro de la UNHIC. Cursa el tercer año del Doctorado Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología con salida en Ciencias Filosóficas de la Universidad de Cienfuegos.

Cómo citar este artículo: Sosa, O. I. (2025). Historia y memoria de un venezolano en Cienfuegos: Tomás Terry Adams (1830-1882). Islas, 67(211): e1594.

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ISSN: 0042-1547 (papel) ISSN: 1997-6720 (digital)

http: //islas.uclv.edu.cu


  1. Hijo primogénito de José Antonio Terry Mendoza, español nacido en Cádiz que se dedicó al comercio con las Indias y de Tomasa Adams España, natural de Caracas, Venezuela.↩︎

  2. En la definición de este mecanismo, se asume la teoría de redes sociales utilizado por (García & Moya, 2023) que explica las conexiones entre actores y la influencia de estos en el comportamiento o conocimiento.↩︎

  3. Natural de Oberón, Francia e integrante de una familia de colonos franceses fundadores de la villa. Contrae matrimonio con Tomás Terry Adams el 31 de octubre de 1837. La materialización de este hecho lo inicia en la élite local. Fruto de esta unión nacen doce hijos, de los que sobreviven siete: Teresa, María del Carmen, Natividad, Emilio, Eduardo, Antonio Francisco, María Isabel, Andrés, Tomás, José Eduardo, Juan Pedro.↩︎

  4. Son las formas de sociabilidad que se desarrollan con relación a los negocios entre miembros o entre varias familias. Contempla a los actores y sus acciones como interdependientes.↩︎

  5. Moses Taylor fue siempre un socio leal y le facilita además su acceso a la dinámica y cosmopolita ciudad de Nueva York. Gracias a Taylor, el venezolano muestra con el paso de los años una cartera de valores de primera clase por un monto de ocho cifras. Muchas veces esas inversiones en títulos habían sido aconsejadas por el propio Taylor.↩︎

  6. La sociedad Terry y Richardson fue disuelta en 1842.↩︎

  7. La intervención de los comerciantes cubanos del siglo xix en la esfera productiva y no solo comercial. La compra venta al por mayor y menor de variados productos, la transportación de producciones agrícolas, el control del comercio de esclavos, la refacción de la producción, el control de la exportación desde y hacia los mercados extranjeros que permite su intervención en la producción agromanufacturera.↩︎

  8. Durante la década de 1840 la sociedad mercantil Terry &Richardson y la firma comercial polivalente Tomás Terry Mayor realizan 15 y 116 actividades comerciales que suman 131 consignaciones de líneas internacionales de buques. Se observa que Terry Mayor como firma comercial polivalente fue más eficiente en este tipo de actividad. Con los Estados Unidos realizan 74 y con Inglaterra 51 actividades respectivamente. Las embarcaciones más utilizadas eran las Bergantín y Bergantín Goleta indistintamente.↩︎

  9. El concepto de comerciante-banquero refiere todo comerciante cuyo ejercicio habitual fuese comprar, vender, descontar por cuenta propia o ajena letras, documentos de giros y valores cotizables en la Bolsa.↩︎

  10. Se desempeña desde 1844 como Síndico Procurador del ayuntamiento que tramita las reclamaciones de los cautivos, la aplicación de la ley ante las reclamaciones de los esclavos depende de su actuación. Fue paradójico y contradictorio ubicar a Tomás Terry en esta función gratuita y honoraria, cuando es conocido su papel como traficante de esclavos en la región, la respuesta lógica a tal proceder, es que ocupar el cargo de Síndico, desvía la atención a su figura como traficante y consignatario de líneas internacionales de buques que se dedican a esta actividad.↩︎

  11. En abril de 1859 adquiere 43 negros en la Habana por 30 000 pesos para reponer el personal de la plantación Esperanza (a un costo medio de 700 pesos por esclavo). En agosto paga a Andrés Marsillán 70 000 pesos por 73 negros «menos 200 pesos por un negrito de 2 años que muere». Como paga más de 200 pesos por cada esclavo de ese lote, comprado con destino a la Hacienda «Caridad», es de suponer que había una proporción mucho menor de mujeres y niños en él. Incluyendo otros desembolsos.↩︎

  12. Tomás Terry es uno de los comitentes más grandes de las zonas azucareras y cuyas consignaciones a la Casa Taylor en el año 1865 superan los 50 000 dólares.↩︎

  13. Es la operación que consiste en realizar préstamos o invertir capital para acumularlo y acrecentarlo.↩︎

  14. Las compañías ferrocarrileras donde coloca dinero no le interesan tanto como la de Cienfuegos y Villa Clara. Conoce su fortuna y sus disponibilidades de capital, resultan relativamente pequeñas las inversiones que efectúa en el ferrocarril de Cárdenas y Júcaro —33 000 pesos— y en el ferrocarril de la Habana -63 000- máxime tiene en cuenta que esas empresas están llamadas a rendir mucho. En ese punto de su carrera Terry puede haberse desligado de esos 96 000 pesos con simple trazo de tinta roja, ya que sus libros reflejan un activo de cinco a diez millones de pesos.↩︎

  15. El patrimonio de Tomás Terry fue cosmopolita, así como la trayectoria vital de sus integrantes, que se dispersan por: La Habana, Nueva York, Madrid, París, Italia y Estambul. Sus descendientes se unen y casan con la nobleza europea: Márquez de Perinat; Barón Alberto de Blanc, diplomático italiano y Ministro de Promoción, el Príncipe Guy-Charles de Fancigny-Lueinge e Coligny, el Príncipe de La Tour St. Auverge, el conde Estanislao de Castellane. En París en el panteón del célebre cementerio del Pére Lachaise descansa Tomás Terry junto a gran parte de su descendencia.↩︎